"¿Qué ocurre en el interior de un niño que ha de constatar todo el tiempo cómo esa misma madre que le habla de amor, le prepara cuidadosamente la comida y le canta hermosas canciones, se convierte de pronto en estatua de sal y observa, inmóvil, cómo su hijo es brutalmente golpeado por el padre? ¿Cómo se sentirá ese niño tras esperar vanamente ser ayudado y rescatado por ella? ¿Cómo se sentirá esperando en vano, en medio de sus sufrimientos, que ella se decida finalmente a utilizar su poder, enorme ante esos ojos infantiles? Pero la ansiada salvación no se produce. La madre observa cómo su hijo es humillado, ridiculizado y torturado sin salir en su defensa ni hacer nada por salvarlo; su silencio la solidariza con el perseguidor, en cuyas manos abandona al niño. ¿Puede esperarse que el hijo entienda esto? Y ¿cabe admirarse si su amargura, aunque reprimida en el inconsciente, se dirige también contra la madre? Este niño quizá llegue a querer muchísimo a su madre en el plano consciente; pero más tarde, en sus relaciones con otras personas, tendrá continuamente la sensación de haber sido abandonado, sacrificado y traicionado" - Alice Miller
¡Alerta de Spoiler!
El siguiente texto contiene detalles importantes sobre la trama y los diálogos de la serie Black Bird. Si aún no has visto la serie y prefieres evitar spoilers, te recomiendo que dejes de leer aquí.
En esta serie de Apple TV, James, un narcotraficante que busca quedar libre a cambio de su colaboración con el FBI, se infiltra en una prisión de máxima seguridad para ganarse la confianza de Larry, un asesino serial de menores, y obtener información sobre el paradero de sus víctimas. Para lograrlo, James debe abrirse emocionalmente con Larry, compartiendo detalles íntimos y dolorosos de su pasado.
James describe vívidamente un incidente de abuso por parte de su padrastro. La crudeza de sus palabras pinta un cuadro desgarrador: sangre, conmoción cerebral y tres costillas fracturadas.
Mientras James relata el sufrimiento que vivió siendo un niño, Larry se enfoca en la ausencia de su madre. Su pregunta incisiva ¿Y dónde estaba ella? resalta la negligencia materna, y a su vez, provocando la incomodidad de James.
Larry, con su perspicacia, desestima el dolor físico de James. Él entiende que las heridas físicas sanan, pero el daño emocional de sentirse desprotegido y no amado deja cicatrices profundas. Su conclusión es devastadora: "Lo que dolió era que ella lo amaba más a él de lo que te amaba a ti". Esta frase encapsula la traición que James experimentó. Un dolor que persiste mucho después de que las heridas físicas hayan sanado.
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